Musa etérea y noches de dulzura
acaricia el cabello del poeta
vela su amor, su pasión, su locura .
Le toma y lo guía en una veleta
por mundos alternos con: hadas, brujas
y duendes. De héroes, diosas y dioses.
Lo lleva dentro del corazón donde
el amor cosido está con aguja
de siempre a tu lado mí amor eterno .
Lo baña en nubes de pasión, deseos
compartidos para que su poeta
viva aquí, en la flama de una vela.
Es lo que tienen las musas, que pueden presentarse de mil maneras. Esta tuya fue muy linda.que tengas un bonito miercoles.Bss
ResponderEliminarGracias Isa, las musas, las musas, tan misteriosas! Bss que tengas una excelente noche!
EliminarQué buenos versos!! y qué haríamos sin las musas ¿verdad Juan? Un abrazo!
ResponderEliminarExactamente Francisco, que haríamos, ellas se visten de tantos colores! Un abrazo
EliminarEl gran amor del poeta es la musa. Precioso poema! Saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra, la musa será siempre la que ponga la tinta en el alma! Saludos!
Eliminar¡Hola, Juan!...¡Me encantó el poema! Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias María, un placer que te haya gustado!! Un abrazo!
EliminarPrecioso poema.
ResponderEliminarGracias Jimena un saludo!
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