Bello y sensual templo del amor
Con sus extensos parajes
Sus amplios desiertos blancos.
Las alas que tu mente se agencia,
Largos ríos que descienden
Esperanzas cimbradas en tus ojos.
Bella y silente silueta,
Que se desgaja en las noches
Para postrarse en la oscuridad.
Te ato a mis sueños de alcoba,
Haciendo realidad tus fantasías;
"no hagas nada" te digo...
Esta noche llenaré tu cuerpo de versos
Que depositaré en cada poro de tu piel
Y en cada resquicio de tu alma.
Te arrancaré la dermis con cada palabra
Te arrastraré en mi cuerpo, haré temblar
Tu interior, que el latido se desboque.
Mírame a los ojos mientras mis dedos
Enturbian tus deseos, tu pensar
Mi lengua penetra tu garganta,
Arraso tu pasión y tus ansias
Ahora con lentitud de felino
Y de amante experto que sabe
Que ya estás a mi disposición.
Te tomó de las muñecas,
Ondulante cuerpo lo deslizo,
Sin prisa mojas mis deseos
Haciéndome retener el suspiro.
Danza mi lengua sobre tu pecho,
Avanzando por el cuello,
Y rematando en tus labios
Que muerdo para saborearlos.
Me quedo silente para escuchar
El vaivén de nuestros cuerpos
Y tus gemidos que se adentran en mí.
Y cuando está próximo el final
De nuestra osadía, terminamos
Atados en un alocado beso pasional.