Me abres en silencio con tu sonrisa
Con ese mirar que advierte,
Que esta noche mi ser, será tuyo.
Me muestras los cantos vida
De tus ocultos laberintos,
Donde sacia la sed el ándate.
Las caricias se vuelcan en tu piel
Y tus deseos ocultos son mi biblia,
Tus labios invocan los instintos.
Amarrar la lengua tus pechos
Y tu incitar se me enreda,
Mientras tus suspiros piden más.
Tu sensual humedad moja mi desierto
Con una loca envestida de tus caderas
Ondulan como olas arrasando con el pensar.
Mis manos dictan sortilegios sobre tu piel
Pierdes la razón y tu voz canta sirena,
Y el aroma de tu ser invade la habitación.
Morder tus labios desprendiendo quejidos
De tus ser, de tu piel, de tu alma
Atrapándote en estas ansias.
Se acerca el momento cielo
Donde la luna eclipsa al sol
En un arañar de velos que vacían mi pasión.
Cae tu cuerpo monumental
Sobre el mío, aprisionas el pecho,
Y siento el temblar de tu cuerpo.
Y como última oda a tu ser
Acaricio tu cuerpo entero
Mientras tus parpados se cierran
Lentamente.
Me encantó como describiste ese momento con metáforas tan lindas haciendo que todo parezca mágico y especial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Sandra, ciertamente la magia aparece cuando se entrega más que el cuerpo! cuando la comunión de dos seres se trasforma en una solo cuerpo y alma! Abrazos!
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