miércoles, 17 de abril de 2013

El Poeta (III)


III

El poeta con sigilo
se quita los zapatos
para evitar que la musa
se despierte, mas no sabe
que la musa pícara,
se esconde en sus bolsillos
esperando la hora
que la cabeza toque la almohada,
para salir por sorpresa y llenar
su cabeza, de miles de historias,
canciones y versos...
mas el poeta grita ya desesperado
poder conciliar el sueño en su cama,
sin embargo, abraza a la musa
la guía danzando entre ocaso y lucero,
y cuando el sol se asoma con una
son risa el poeta se acuesta
y junto con la musa,
alcanzan el sueño que tanto anhela.


6 comentarios:

  1. Que bonito poema! Creo que el gran amor del poeta son los versos y la musa es el susurro de su corazón.

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  2. Hermoso poema y hermosas poesías las que nos ofreces, es por ello que dejé una mención en mi blog, sobre ellas.Espero que te guste. Saludos

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  3. Gracias Sandra! efectivamente, antes tenía una frase que solía decir, los versos se generan en la cabeza y el corazón los purifica, que es donde creo también esta la musa al pendiente quitando lo superfluo y dejando la esencia! Saludos!

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  4. Teresa honor que me haces, gracias por detenerte en mis humildes letras estoy más que agradecido ! Namaste

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  5. así son las musas.......... muy bello

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