domingo, 15 de diciembre de 2013

Rito

Encaje seductor que navega por tu piel,
sensaciones incontrolables juguetean,
sentidos, roces, aromas, exquisitez.

Te pierdes en la penumbra, de madrugada.

Y mis sentidos desquiciados no hallan consuelo;
rondas la oscuridad, me atrapas en tu soñar,
danzan tus dedos al ritmo de la noche.

Bajo la piel del querer, del desear
mis labios se espolvorean en tu cuerpo,
a cáliz con vino tinto, y pétalos de rosa.

Le arrebatas las intenciones a mis intenciones
y el encaje va dejando ver, la privacidad
de tu piel, espléndida, elocuente.

Con la paciencia de la amante experta
me vas despojando de mi pensar, de mi razonar,
sabes los puntos exactos que enciende mis ser.

Y envueltos en una llama inextinguible
con una lentitud provocadora... despacio,
mis ansias se enredan en la espera loca.

Y me dices, déjate querer.

Mi ser se abandona a ti, a tus deseos,
nuestras esencias danzan el mítico rito
de dos corazones anclado el uno en el otro.

Mi tiempo se va extinguiendo, lo sé,
lentamente entras entre la bruma
y tus manos se alejan de mi, como humo.

Mi cuerpo es dejado en el vacío.

Y así, esperaré que aparezcas de nuevo
musa mía, extraviada en este mundo
a la espera de...
                 de iniciar el rito nuevamente.


4 comentarios:

  1. Wow, me gusto muchisimo tanto el tema como la tecnica y bellos versos de este poema. Te envio un abrazo!

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  2. Para beber el vino, como pocima mágica y tener tu intelecto!! saludos

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